EUROPA
PRESS
21 diciembre
2018
Los
procesos implicados en la metástasis del melanoma tienen un coordinador global
Científicos del Grupo de Melanoma del
Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en colaboración con el
Hospital 12 de Octubre de Madrid, han descubierto que numerosos procesos
implicados en la metástasis del melanoma, que hasta ahora se creían
independientes entre sí, tienen un coordinador global, la proteína p62.
Y es que, a diferencia de otros cánceres de piel, y sin
saber muy bien las razones, el melanoma es uno de los tumores más agresivos,
que puede derivar en metástasis desde los primeros momentos, cuando la lesión
tiene un grosor de tan solo milímetros. Esta metástasis ocurre, además, de una
manera aparentemente caótica, ya que en ella están implicados muchos procesos
que ocurren simultáneamente, pero que no parecen guardar relación entre sí.
Ahora, los expertos españoles han encontrado un orden en
este caos gracias a un trabajo, publicado en la revista 'Cancer
Cell', que prueba de que estos procesos metastásicos no ocurren a través de mercenarios
independientes, sino que están coordinados por la proteína p62.
En concreto, el estudio descubre que uno de estos guerreros
controlados por p62 es FERMT2, una proteína que no se había relacionado antes
con la metástasis en el melanoma, y demuestra que tanto FERMT2 como p62 podrían
convertirse en un marcador pronóstico de la evolución de la enfermedad en los
pacientes.
"Es muy difícil poner orden en los mecanismos que
conducen al melanoma y encontrar cuál es el código de barras que define a este
tumor. Esto es así, porque las células del melanoma acumulan un elevadísimo
número de alteraciones en el ARN, el material genético que permite crear las
proteínas. Además, hay más de 1.500 proteínas que se unen al ARN y la gran
mayoría está sin estudiar", ha dicho la jefa del Grupo de Melanoma del
CNIO, Marisol Soengas.
Anteriormente, el grupo del CNIO había encontrado que una de
las características que distingue el melanoma de otros tumores es la regulación
de un proceso de autolimpieza celular denominado autofagia. Este es un sistema
por el cual todas las células, también las tumorales, eliminan componentes que
ya no necesitan, y de los que extraen energía para continuar desarrollándose.
A mayor progresión
del melanoma, mayores niveles de p62
Con esta base, los investigadores comenzaron a explorar p62,
una proteína habitualmente relacionada con autofagia en los procesos tumorales.
"Nos interesaba p62 porque se la había descrito como uno de los 'yin y yang' del cáncer, por ser capaz de favorecer o
inhibir los tumores según el contexto", ha detallado el primer autor del
estudio, Panagiotis Karras.
Así, analizando sus niveles en biopsias de melanomas de
pacientes, observaron que, a mayor progresión del melanoma, más elevados son
los niveles de p62. No obstante, mediante el uso de modelos animales,
comprobaron que, en este tumor, p62 no es determinante en la autofagia.
Para hallar la principal función de p62 en el melanoma, los
investigadores emplearon tecnologías bioinformáticas con el fin de obtener la
primera caracterización en detalle de p62 y de todos los procesos en los que
está implicada en melanoma, estudiando la expresión de los genes involucrados
en estos procesos (transcriptómica), la estructura y
función de las proteínas (proteómica) y las interacciones que ocurren entre
ellas (interactómica).
Gracias a este estudio integral, los científicos
descubrieron una "nueva e inesperada" función de p62: controlar la
vida media de otras proteínas implicadas en la metástasis del melanoma.
"Reclutando determinadas proteínas de unión al ARN, de entre las 1.500
descritas, p62 controla múltiples proteínas que favorecen las metástasis a
través de procesos tan aparentemente independientes entre sí como
supervivencia, metabolismo, ciclo celular o invasión. Ahora vemos que estos
procesos no son independientes, sino que tienen un regulador común", ha
añadido Soengas.
Por otra parte, los expertos también hallaron qué otros
factores regulados por p62 podrían afectar también a la supervivencia de los
pacientes. De este modo, identificaron una nueva proteína, FERMT2, que
correlaciona con un peor pronóstico de los melanomas metastásicos.
"Para nosotros, los patólogos, fue interesante
encontrar que tanto p62 como FERMT2 están aumentadas en muestras de pacientes
con metástasis del melanoma, porque hasta el momento no disponemos de buenos
marcadores de progresión tumoral", ha señalado el jefe de servicio de
Anatomía Patológica del Hospital 12 de Octubre en Madrid y coautor de este
trabajo, José Luís Rodríguez-Peralto.
En próximos pasos de la investigación, los científicos van a
intentar validar estos resultados en un mayor número de biopsias, así como
profundizar en este código de barras del melanoma que lo separa de otros
tumores agresivos.
El trabajo está financiado por el Ministerio de Ciencia,
Innovación y Universidades, la Asociación Española Contra el Cáncer, el Team Science Award for
Women in Scientific Research de L'Oréal Paris
USA-Melanoma Research Alliance, the
Worldwide Cancer Research,
la Maratò de TV3, Fundación La Caixa,
Fundación Mutua Madrileña, el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de
Sanidad, Consumo y Bienestar Social.